El ozono es el desinfectante y antiséptico que más destaca por ser altamente eficiente como bactericida, viricida y fungicida. Además, es inocuo con el medio ambiente e inofensivo para las personas.
Así, un virus, en contacto con el ozono muere en cinco minutos. Por ello es importante llevar a cabo desinfecciones profesionales en lugares donde hay un flujo de personas continuo, algo primordial para evitar situaciones de contagio. Mediante el uso de nuestros equipos de Ozonización mantenemos el ambiente libre de microorganismos, consiguiendo que sea limpio y saludable.
Nuestro tratamiento de choque con Ozono
Según la OMS el ozono es el desinfectante más potente contra todo tipo de microorganismos. Su poder de desinfección es, al menos, diez veces mayor que el del cloro, siendo eficaz en un 99% en la eliminación de virus y también en la de bacterias, hongos y esporas.
Otra de sus ventajas es que es mucho menos corrosivo y contaminante que la desinfección con lejía o cloro. Además, es más rápido, necesita menor tiempo de contacto con los microorganismos que otros desinfectantes para realizar la purificación, y actúa a una menor concentración.
Un generador de ozono es un mecanismo encargado de pulverizar una cantidad controlada de la molécula triatómica Ozono, compuesta por tres átomos de Oxigeno siendo potencialmente desodorante, desinfectante y purificante de todo aquello que entra en contacto con ella. Elimina los microbios y destruye las toxinas al 99.9% en ambientes, superficies y tejidos.
El ozono destruye las partículas de virus en 5 minutos eliminándolas de todas las superficies. El virus permanece entre 12 horas y 6 días dependiendo del material donde se deposita. Estudios científicos demuestran la inactivación del virus mediante la aplicación de ozono. Limpia las superficies con más efectividad que pasar un paño con lejía. El gas es mucho más efectivo porque se expande y llega absolutamente a todos los rincones, es más eficaz que los líquidos.

Aplicaciones recomendadas
En edificios y comunidades de vecinos se recomienda la desinfección exhaustiva ante posibles positivos de los elementos: zaguán, cabinas ascensor, escaleras, rellanos de escalera, puertas de las viviendas, paredes, así como las zonas de contacto habitual como son timbres, llaves de luz, barandillas, manetas de puertas y ventanas.
En el ámbito de oficinas, el tratamiento se amplía a la desinfección de teclados, sillas, mesas. Y dependiendo de la superficie la aplicación de vapor seco a 160º. Sumando a las zonas delimitadas (salas, despachos, vestuarios, etc) el tratamiento de choque de ozonización.
Es muy efectivo en lugares con flujos continuos de personas (supermercados que se aplica el tratamiento por la noche para abrir a la mañana siguiente), oficinas bancarias, farmacias. También para camiones, autobuses, comercios, restaurantes, hoteles y ahora residencias de ancianos, las habitaciones donde ha habido enfermos de coronavirus…